La Fórmula para Abrir tu Propia Agencia Inmobiliaria

Capacidad de mando, experiencia, seguridad, visión. Éstas son algunas de las cualidades que un líder debe atesorar para capitanear una empresa. Porque seamos sinceros: coordinar un grupo humano para que todos remen en una misma dirección puede ser apasionante, aunque también se requiere de una responsabilidad que no abunda en todo el mundo. ¿La tienes tú? Vaya, entonces hemos dado con la persona indicada. Porque estábamos buscando a alguien que desee armar su propio equipo inmobiliario, alguien con ambición al que poder regalarle nuestros consejos para que los use para beneficio de su propia agencia. Seguramente habrás descrito una trayectoria impecable como corredor inmobiliario, una carrera arropada por el éxito. Pues ha llegado la hora de volar solo.

Cómo Montar tu Propia Agencia Inmobiliaria

Si ésta es la primera vez que te lanzas a la aventura, alguien deberá marcarte el camino. Deja que seamos nosotros:

1. Elaborar un plan de negocio

Las líneas rojas. La estrategia que debes diseñar para que tu agencia empiece a caminar guiada por tus conocimientos. Siempre habrá unos objetivos que conseguir, unas cifras que alcanzar en un plazo estipulado convenientemente. Piensa que tu filosofía equivaldrá al ADN de la empresa, aquello que todos sus integrantes deberán respetar para saber adónde dirigirse. Es el momento en que debes reunirte contigo mismo para fijarte un horizonte. Y esperemos que las metas sean realistas, factibles. Ponerse el listón demasiado alto puede resultar pernicioso al principio; ve paso a paso. ¿O es que quieres asustar a tus empleados al transmitirles tu complicadísimo plan de negocio?

2. Elegir una localización

Debes hallar el lugar idóneo donde plantar la oficina. Porque suponemos que si deseas montar tu propia agencia, ésta necesitará de una sede donde ubicarse. ¿No es así? Y que conste que esta gestión no es tan sencilla como poner un puestecito en el mercado de pulgas de Usaquén. Aquí tendrás que marcar unas coordenadas en el mapa, estudiar la atmósfera que se percibe en el lugar, comprobar si la competencia anda cerca, saber qué tipo de clientela pasea por la zona… Tendrás que decidirte por un local en un enclave determinado para convertirlo en una agencia inmobiliaria. ¿Estás preparado para empezar la búsqueda?

3. Realizar entrevistas

Los objetivos están ahí para cumplirse, para obtener beneficios tras cada transacción realizada. Una vez tengas claro el rédito económico del que poder disfrutar al preparar tu plan de negocio, también podrás ser consciente de las personas que puedas y necesites contratar. Publica ofertas de trabajo, organiza las entrevistas que luego tendrás que dirigir para que tu empresa se ponga en marcha. Existe cierto personal imprescindible para que los engranajes de la maquinaria estén bien engrasados, y también tienes que considerar que no puedes ni debes hacerlo todo tú solo.

4. Formar al equipo

Un jefe tiene que ser capaz de infundir ganas a todos sus empleados, el contagio de la motivación acaba siendo un instrumento altamente eficaz. ¿De qué sirve tener a un superior apático, falto de ideas, descuidado? Para que el barco se hunda nada más zarpar del puerto, para eso sirve. Eres el jefe, el que ha montado todo este tinglado. Por lo tanto, debes poder traspasar tus conocimientos a tus compañeros para el bien de la agencia. Haz que puedan recoger tu legado tras todos tus años de experiencia, que vean en ti a una figura inspiradora. Los discursos y las charlas deben ir cargadas de buenas vibraciones, deben insuflar de valor. Sé líder, sé maestro.

5. Transparencia en todo

Se trata de una cualidad tan necesaria como el oxígeno que respiramos. No es algo que se aprecie a simple vista, pero debe estar ahí para generar confianza de cara al público. Para conseguir que tu agencia sea transparente debes otorgar información constante para el usuario; la comunicación tiene que ser la corriente por la que fluyen aguas cristalinas infestadas de datos veraces. Correr velos opacos para ocultar números y precios no hace más que despertar inseguridad entre compradores e inquilinos. Debes interactuar con tus clientes, contestar a sus preguntas, establecer un diálogo abierto para que no exista territorio vedado para nadie. Son tus clientes, y les interesa que tu agencia sea transparente. De lo contrario, siempre parecerá que tienes algo que esconder.

6. Estrategias de Marketing

Respecto a lo comentado en el punto anterior, la transparencia es una cualidad que pueden impulsar ciertas acciones de marketing. A día de hoy, estas estrategias deben trazarse en un escenario muy concreto: en internet. De ahí que sea más que imprescindible la creación de una página web donde figure toda la información relativa al perfil de tu agencia. La presencia en la red es una condición sine qua non para sobrevivir en el mercado; si decides hacerte un hueco en un medio tan hostil como el de los bienes raíces sin contar con tu propio website, date por muerto, amigo. Y no creas que con esto tendrás suficiente, qué va. Ya puedes ir abriéndote varias cuentas en distintas redes sociales, ya puedes ir pensando en diseñar tu propio blog inmobiliario para contar tus inquietudes. Porque no existen mejores herramientas para relacionarte con posibles clientes; no existe un megáfono que llegue tan lejos para captar su atención. Y también deberías anunciar tus propiedades en un portal, por supuesto.

De acuerdo, ahora tan sólo te falta dar otro paso para abrir tu agencia. ¿Cuándo es la fiesta de inauguración?

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