Heredar un inmueble tiene sus ventajas, pero también es sinónimo de costes y trámites que, muchas veces, pueden parecer incomprensibles. Tras la muerte de una persona, el testamento determina quién o quiénes son las personas que poseen derecho sobre sus propiedades. Sin embargo, por diversas causas, uno puede fallecer sin atestiguar su voluntad, generando futuros problemas a la familia. ¿Qué pasa cuando no hay testamento? ¿Quiénes son los herederos? Ahí es cuando la cosa se pone un poco más complicada. Por lo tanto, ¡atención a los siguientes párrafos! A continuación, te explicamos cómo se desarrolla el proceso en estas situaciones.
1. ¿Quiénes tienen derechos a una casa intestada?
Al heredar una casa sin testamento, tendrás la sensación de estar adentrándote en un verdadero laberinto por culpa del pago de impuestos y otros enredos. Esa es la verdad. Pero si te ves inmerso en esa situación – tal y como dicta la ley – el inmueble tiene que ir a parar a manos de los descendientes, ascendientes y, por último, del cónyuge. Debe respetarse ese mismo orden.
Siguiente ese protocolo, la propiedad se destinará a los hijos para que se la repartan a partes iguales. Incluso podrían heredarla los nietos en caso de que alguno de los hijos hubiera fallecido antes.
De todos modos, si no hay descendientes serán los abuelos y bisabuelos quienes se apropien del inmueble, erigiéndose el cónyuge como el usufructo de la mitad de la herencia. En caso de que no hubiera descendientes y tampoco ascendientes, el viudo o viuda ostentaría los derechos sobre la propiedad.
Los hermanos, sobrinos y familiares de hasta cuarto grado serán tomados en consideración para la herencia cuando no existan descendientes, ascendientes, ni viuda o viudo. En última instancia, la herencia acabaría en poder en del Estado.
2. ¿Cómo se hereda una casa intestada?
Cualquier persona interesada en heredar – de acuerdo con las normas generales del Código Civil – puede solicitar la apertura del proceso de sucesión. La petición de herencia permite al heredero reclamar los bienes cuando hay otra persona que también alega el título de heredero.
El primer paso que debes realizar es acudir a un notario o un juez de paz letrado para acreditar tu condición de heredero. Tras 5 días útiles – aproximadamente – el notario declara herederos a los que han confirmado su vínculo con el fallecido.
Los interesados deben elegir un albacea, que será la persona encargada de velar sobre la seguridad de los bienes hasta que puedan ser repartidos entre los herederos. El juez o notario puede designar un responsable para el cargo en caso de que los herederos no lleguen a un consenso.
La paciencia es el mejor remedio. Todo el proceso de sucesión intestada puede durar un mes y medio. Incluso dos. Y el juicio sobre un inmueble intestado puede tardar más de un año.
3. La importancia del testamento
Elaborar un testamento evita que personas no deseadas puedan heredar tus propiedades. Pero aunque sea verdad, este no es el principal motivo por el cual debe llevarse a cabo.
La declaración voluntaria garantiza que se cumplan las decisiones y voluntades del fallecido. Facilita los trámites administrativos y también ayuda con la disminución de costes económicos, además de impedir posibles conflictos entre los involucrados.
Puedes buscar la asistencia de un profesional para que sepas exactamente la parte de la casa que te corresponde. Para evitar tales problemas, lo mejor es adelantarte y dejar un testamento que os libre de cualquier dolor de cabeza.
Tengo dudas..la casa donde vivo quedó intestada yo soy mayor sin trabajo y con discapacidad no tengo a dónde ir sin hijos sola enferma puedo arreglar