Los microhábitos de la formación: el paso clave del asesor inmobiliario

El mundo profesional está cambiando sin previo aviso. En él, quien no está dispuesto a tomar las riendas de su futuro, acabará pereciendo de manera inevitable. Por ello hoy, como asesor inmobiliario que eres, te planteamos la idea de los microhábitos de formación. ¿Que no sabes qué es? Pues saca papel y bolígrafo. Te va a cambiar la vida laboral y personal.

Los microhábitos de formación del agente inmobiliario

Los microhábitos de formación y la mejora constante

Nos adelantamos a tu paso. Seguro que la primera pregunta que se te ha venido a la cabeza al leer este titular es la siguiente. ¿Y por qué una estrategia de microhábitos de la formación va a revolucionar mi carrera profesional? Porque claro. Piénsalo. Seguir aprendiendo una vez ya hemos completado los estudios y estamos bien colocados a nivel laboral, da mucha pereza, ¿verdad?

Sin embargo, tenemos que decirte algo que quizás suene demasiado duro, pero, lo que sabes hoy podría no valerte de nada mañana en el mercado laboral. Piénsalo, en los últimos diez años este ha cambiado más que en los anteriores cien. En esta tesitura, ¿qué te hace pensar que tus conocimientos actuales te valdrán para siempre? Sentimos decirte que no será así.

Por ello, la mejora continua y la renovación profesional aparecen como elementos clave en la vida laboral de cualquier asesor inmobiliario. Entre las pautas para lograrlo, los microhábitos de formación son la luz que iluminan cualquier noche. Porque sí, todo se reduce al método Kaizen. Esto es, tratar de ser un poco mejor cada día.

Cómo aplicar los microhábitos a nivel profesional

Asesor inmobiliario y los microhábitos de formación

Los microhábitos son, a fin de cuentas, rutinas a pequeñas escalas. Instrumentos para convertir en habitual pequeños cambios que, con el paso del tiempo, acaben conformando parte de nuestro día a día.

Su principal virtud es que, al desarrollarlos en cantidades exiguas de tiempo, no perturbarán el resto de nuestros quehaceres. Por lo tanto, no llevarlas a cabo será solo consecuencia de nuestras excusas.

Para arrancar con el microhábito de la formación te recomendamos que guardes cinco minutos diarios a estudiar aquello que sea vital en tu ámbito laboral. Puedes empezar por leer noticias, por perderte en artículos y, poco a poco, ya irás aumentando la cantidad de tiempo que le dediques.

No te preocupes, porque conforme te vayas haciendo con los microhábitos, será tu propio cuerpo el que te demande de manera natural más cantidad de tiempo. Cuando te quieras dar cuenta, formará parte de tu jornada y te habrá convertido en un mejor profesional.

Este es nuestro consejo relacionado con los microhábitos de formación. Ahora te toca a ti sacarle todo el partido. Por ello nos gustaría que nos dejaras en los comentarios cómo los has aplicado en tu vida laboral.

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