¿Vas a rentar? ¡Escucha estas cinco precauciones!

¡Felicidades, compañero! Estás a punto de entrar a vivir en un nuevo hogar. Desde aquí ya sentimos el nerviosismo del comienzo de esta nueva etapa de tu vida. ¿Cuánto tiempo llevabas buscando un plan? Nos alegramos un montón. Sin embargo, cuando el jolgorio toma el control de nuestros consejos intentamos respirar para ver la realidad en perspectiva. No queremos que la sonrisa nos prive de brindarte el consejo más oportuno. En un contrato de renta puede darse toda clase de tesituras. Mejor prevenir que curar. Así que hoy te queremos recomendar cinco precauciones a la hora de rentar.

Cinco consejos alquilar

Cinco precauciones a la hora de rentar

Oye, que tampoco queremos asustarte. Esa nunca ha sido nuestra intención. Nosotros confiamos en que el mundo de la renta es un camino acertado. Confiamos en su valor de manera ciega. Sin embargo, hasta el invidente más entrenado es susceptible de golpearse en un momento de descuido. ¿Cómo no vamos a apostar por rentar?

Por ello queremos brindarte estas cinco precauciones a la hora de rentar. Seguramente no ocurra nada durante tu contrato de renta. El camino será de color de rosa. Pero por si acaso en algún instante el mundo se torna de grises, tienes que encontrar ese hilo del que rescatar las tonalidades perdidas.

De esta manera, estas son las cinco precauciones a la hora de rentar que queremos recomendarte:

  • Contrato por escrito.
  • Contrato duplicado y firmado en todas las páginas.
  • Revisiones previas a la firma.
  • Inquilino encargado de dar de alta la luz, el agua y el gas.
  • Constancia de la fianza depositada.

¿Te parece que las analicemos de manera más profunda?

El contrato siempre por escrito

Tienes razón. En nuestro sistema jurídico el acuerdo verbal despliega toda la fuerza de la ley. Pero también es cierto eso que dicen de que las palabras se las lleva el viento.

La realidad es que ante cualquier conflicto al que te puedas enfrentar, te será realmente difícil probar esos pactos previos que enarbolaste únicamente con la palabra. Así que siempre es recomendable plasmarlo por escrito.

La verdad es que cuando escribimos un pacto se convierte en eterno. Quedará allí plasmado para los anales de la historia, de manera que cualquier jurista experimentado será capaz de extraer su jugo y hacer valer su fuerza jurídica.

El contrato, mejor por duplicado

Cuando se accede a un contrato para rentar es muy importante que se cumpla este punto. Cada una de las partes debe de quedarse con una copia del contrato. Es más, cada una de estas copias debe de estar firmada por las partes en cada una de sus páginas. Esta es la manera en la que se muestra que ha habido un consentimiento expreso al texto redactado en cada espacio.

Sí, puede parecer que se pierda tiempo en el proceso de firma, pero no es algo que importe. Tu tranquilidad posterior te lo agradecerá. Te lo aseguramos.

Revisiones previas a la firma

Lo más habitual es que en el contrato de arrendamiento el arrendador señale que el hogar se encuentra en perfectas condiciones. Sin embargo, más común todavía es que esta palabra encierre algún misterio. Por ello, asegúrate de que todo está de verdad en perfectas condiciones, para que no puede repercutirte de manera negativa en el futuro.

Para ello fotografía todo elemento plausible de ser un daño. Así podrás demostrar en el futuro en qué estado exacto accediste a la vivienda. No hay ningún inconveniente en que quieras unirlas al contrato.

El inquilino tiene que ser el encargado de dar de alta la luz, el agua y el gas

No es una obligación legal, pero es más que recomendable. Como este es un artículo de precauciones a la hora de rentar, te queremos pedir que cual inquilino seas tú el que realice el alta de los suministros.

Las razones que subyacen a este consejo es que han sido ya muchos los casos en los que el propietario se ha valido de este camino para amenazar y coaccionar a los inquilinos. No decimos que el tuyo sea mala gente, pero siempre es mejor prevenir que curar.

Deja constancia de la fianza depositada

Lo mejor que puedes hacer al depositar una fianza es dejar constancia de que lo has hecho. Es menester que se señale de alguna forma en el contrato de renta. No nos sorprenderán los casos en los que un propietario ha desarrollado memoria selectiva transitoria y ha querido borrar de su mente los detalles que no le acaban de convenir.

Garantizando la constancia te quitas un peso de encima.

Estas son las cinco precauciones que te queremos dar a la hora de firmar un contrato de renta. Siguiéndolas te vas a evitar muchas trifulcas, así que esperamos que a partir de ahora este camino sea precioso.

Disfruta de tu nuevo hogar y de esta etapa de tu vida.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *